Entre nosotros, las casas de madera no son frecuentes, salvo las “prefabricadas”, que suelen ser sinónimo de precariedad, cuando no de pobreza. Quizás, por el tipo de madera que se utiliza para fabricarlas. Pero, ¿qué harías si tuvieras que construir tu casa y supieras que puede estar en tus manos combatir el cambio climático?
Un equipo que reúne investigadores de la Escuela de Estudios Forestales y Ambientales de Yale (EE.UU.) y del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climátic (PIK), de Alemania, muestra que construir con madera no sólo evita emisiones de gases de efecto invernadero que genera producir cemento y acero: además almacena CO2. Es muy im portante, porque alcanzar nivel cero de emisiones a mediados de siglo requiere algún tipo de sumidero que equilibre las emisiones difíciles de evitar, especialmente las de la agricultura. En cifras: un edificio residencial de cinco pisos estructurado en madera laminada puede almacenar hasta 180 kilos de CO2 por m².
El estudio, que fue publicado en la revista ‘Nature Sustainability’, aclara que hace falta una condición (que con decisión política no es difícil de lograr): el manejo forestal más cuidadoso y sostenible.
“La urbanización y el crecimiento de la población crearán gran demanda de viviendas y edificios comerciales, por lo que la producción de cemento y acero seguirá siendo fuente importante de emisiones”, resalta la directora del estudio Galina Churkina.
El equipo analizó varios escenarios posibles y mostró que si incluso los países con bajo nivel de industrialización hacen la transición hacia la madera, se podría almacenar hasta 700 millones de toneladas de CO2. Además, la construcción de madera reduce al menos un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero que genera fabricar acero y cemento. Esto hoy equivale a la cantidad actual (aproximadamente 11.000 millones de toneladas de emisiones de carbono por año), pero el cambio a la madera haría una gran diferencia. “Los árboles nos ofrecen una tecnología sin igual -destaca Hans Schellnhuber, director emérito del PIK-. Sacan el CO2 de la atmósfera y lo transforman en oxígeno para que podamos respirar, y dejan carbono en sus baúles. No se me ocurre forma más segura de almacenar carbono”.
“Las sociedades han hecho un buen uso de la madera para los edificios durante muchos siglos, sin embargo, ahora el desafío de la estabilización climática requiere una ampliación muy seria -admite-. Si transformamos la madera en materiales de construcción modernos y manejamos de manera inteligente la cosecha y la construcción, los humanos podemos construirnos un hogar seguro en la Tierra”.
Recursos forestales
“Proteger los bosques de la tala insostenible y de otras amenazas es clave para aumentar sustancialmente el uso de la madera enfatiza -Christopher Reyer, del PIK-. La gestión forestal sostenible podría mejorar la situación de los bosques en todo el mundo, y además se necesitarían plantaciones para cubrir la demanda, incluido el cultivo de bambú de rápido crecimiento”.